Del Yoruba Yemòjá (Yeyé: madre - Omo: hijo - Eyá: Peces), Madre cuyos hijos son los Peces. Representada por las olas del mar, cuyo baile se asemeja el movimiento de las mismas es patrona de las aguas, la Luna, los sueños, los grandes secretos, las conchas marinas, la sabiduría ancestral. Yemayá se muestra ante nosotros como la semilla de todas las manifestaciones y la fuente de toda vida. Así como el bebé en gestación nada durante nueve meses en el vientre de su madre, los peces hacen lo mismo en el mar. Maternal y compasiva promueve el bienestar de los hombres, alienta, da consuelo y lava la tristeza de los corazones. Como el océano, puede ser destructiva y violenta, oscura y profunda. Yemayá tiene varios aspectos o caminos, desde el más dulce y amoroso hasta el más mágico y profundo, goza del poder de la creación, de la destrucción y la regeneración.
Yemayá alimenta la semilla y la fuerza de todo lo que vive, sin ella, habría sólo caos y muerte. Por ella existe la vida y la esperanza.
Esta diosa nace de los ríos africanos del oeste, para ser precisos del río Oggún, el más grande de Nigeria. Originalmente vista como un espíritu de la naturaleza, un Orisha, Yemayá representó la fuerza natural femenina, y está en el grupo de los Oshas de cabecera.
El objeto de poder de Yemayá es un agbegbe, abanico de plumas de pato o pavo real decorado con madreperlas y conchas. Un objeto hecho con pelos de la cola del caballo con cuentas azules y blancas.
Una campana que se suena, la llama.
La concha es su símbolo, y los peces son sagrados para ella.
Sus joyas son de cristal, de perla y de concha nácar.
Los animales asociados a ella son el pavorreal, el pato, los peces, la paloma, los pollos, los gallos, las serpientes y todas las criaturas marinas.
Las algas, el coral, las naranjas, las flores tropicales -en especial blancas y azules- las frambuesas, la sandía, el melón, la canela, violetas los berros...
Los jabones perfumados, la plata, las perlas, la concha nácar, la piedra de luna, el cristal de cuarzo blanco, la turquesa. Las telas, los encajes, los barcos, las plumas, los yams y los granos.
Sus colores, el azul, el blanco y el plateado. Vestida con siete faldas azules y blancas como el mar y los lagos profundos.
Su número es el siete, símbolo de los siete mares que provienen de su fuente.
Su receptáculo es una sopera o tinaja de loza de color azul o de tonalidades azulinas que contiene las otá (piedras especiales) que viven en el mar. Los atributos de Yemayá son 7 remos, 7 adanes (manillas), una corona, un timón, barcos, hipocampos, peces, conchas, corales, un Sol, una Luna llena, una mano de caracoles, una sirena, platos, un salvavidas, una estrella, una llave, una maraca pintada de azul, abanicos redondos, un pilón y todo lo relativo al mar de hierro, plata o plateado.
Celebrada el día 2 de febrero y el 31 de diciembre; el 7 y el 9 de septiembre y la noche anterior al Solsticio de Verano, cuando se ofrendan al mar barcas llenas con flores. Asociada con la Estrella del Norte, Yemayá también representa el día de Año Nuevo.
La tradición brasileña de la Candelaria, de encender velas la medianoche del 31 de diciembre, hace honor a Yemayá.
Para comunicarse con Yemayá y recibir sus bendiciones, es preciso escribirle una carta y ofrecérsela al mar.
Invoca a la diosa por medio de bendiciones, compasión, sabiduría, fertilidad, creación, riquezas, inspiración, maternidad, fuerza femenina, riqueza natural, hechizos de amor, de mar, de magia, deseos, rituales de fertilidad, hijos, sustentar la vida, quitar la tristeza, revelar misterios, adquirir sabiduría ancestral, proteger el hogar, aprender a no perder el propio poder y para calmar a los niños en crisis.
Puede ser invocada como Erzulie para la belleza, la buena fortuna y la buena salud. Como Yemoja para curar la infertilidad, como Yemana para que haya lluvia, como Emanjah para enseñar a los niños, como Yemayá Olokun para la magia de los sueños y para proteger a los bebés que todavía no nacen. Como Yemayá Ataramagwa en los hechizos de dinero. Invoca a Yemayá como Agwe para recibir afecto y bendiciones. Protectora de los ancestros, también venerada como la Madre del Mar, patrona de los pescadores, su símbolo la Luna creciente. Como Yemanja Afodo, protectora de los navegantes. En el Vudú Haitiano, se venera su figura de diosa Lunar, protectora de madres y niños.
Es una explicación preciosa de nuestra madre del mar,siempre presente en nuestras vidas.
ResponderEliminarhermosa descripción de mi madre, TE AMO YEMAYAAAAA <3
ResponderEliminarmuy buena informacion gracias
ResponderEliminarmuy buena informacion gracias
ResponderEliminarBuenas noches abures, quisiera sabet quien de uds posse alguna otra información de mi mdrecita yemaya en su camino Ataramawa, ya que en la web siempre aparece lo mismo y quisiera conocer mas de su característica... Tengo curiosidad ya que es mi madre y la acabo de acentar en mi leri... Gracias!
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